Zusammenfassung
Das Intervall zwischen BCG-Impfung und Ausbildung eines wirksamen Impfschutzes wird auf 6 Wochen geschätzt. Jedenfalls sollen Impflinge von einer Tuberkuloseinfektionsquelle so lange isoliert werden. Im Gegensatz zur Prüfung mit Tuberkulin ist mit dem BCG-Test bereits wenige Tage nach der Impfung mit üblicher BCG-Dosis (0,1 mg) eine positive Reaktion zu finden. Diese frühzeitige Umstimmung erforderte eine experimentelle Überprüfung der postvakzinalen „präimmunen Phase” nach der BCG-Impfung. Das geschah an 70 Meerschweinchen, von denen je 20 nach 9, 20 oder 39 Tagen post vaccinationem, im Vergleich zu 10 Kontrollen, virulent infiziert wurden (10—3 mg Tb 49). Gemessen an Lebensdauer und Tuberkulosebefall bildet sich erst nach mehr als drei Wochen nach der Impfung ein nachweisbarer Schutz aus. Nach 5—6 Wochen (39 Tagen) war ein wirksamer Superinfektionsschutz festzustellen. Zu dieser Zeit war auch die Tuberkulinprobe positiv. Die für die Praxis empfohlene Regel, nach BCG-Impfung tunlichst 6 Wochen lang eine Tuberkuloseexposition zu vermeiden, ist demnach experimentell begründet.
Summary
Three groups of twenty guinea-pigs were infected with a moderately virulent strain of M. tuberculosis (10–3 mg. Tb 49) 9, 20, and 39 days, respectively, after the injection of 0.1 mg. BCG dry vaccine (Behringwerke, Marburg). As measured by the incidence of tuberculosis and the period of survival, demonstrable protection developed only after more than three weeks: effective protection against superinfection was present after 5—6 weeks (average of 39 days). At this time the tuberculin test was always positive. These data support the clinical practice of avoiding exposure to tuberculosis for at least 6 weeks after BCG vaccination.
Resumen
¿Cuándo se inicia la inmunidad vacunal después de la vacunación con BCG?
Se estima que el intervalo entre la vacunación con BCG y la promoción de una inmunidad vacunal eficaz importa 6 semanas. Durante este tiempo los vacunados deben ser aislados en todo caso de cualquier foco de infección tuberculosa. Con el test de BCG se puede hallar una reacción positiva ya a los pocos días de la vacunación con la dosis usual de BCG (0,1 mgr.), a diferencia de la prueba tuberculínica. Esta conversión temprana del organismo requería un control experimental de la «fase preinmune» siguiente a la vacunación con BCG. Este control fue efectuado en 70 cobayas, sometiéndose grupos de 20 a una infección virulenta (10—3 mgr. de Tb 49) a los 9, 20 o 39 días de la vacunación, respectivamente, y reservándose 10 para controles comparativos. Una protección comprobada no se promovió sino después de más de tres semanas después de la vacunación, tomando por medida la duración de la vida y la afección tuberculosa. A las 5—6 semanas (39 días) se podía comprobar una protección eficaz contra reinfecciones. También la prueba tuberculínica era positiva en esta época. Por lo tanto queda fundada experimentalmente la regla, recomendada para la práctica, de evitar en lo posible una exposición a focos tuberculosos durante 6 semanas después de la vacunación con BCG.
