Palabras Clave
Abiraterona - Neoplasia Prostática - Cáncer de próstata - Cáncer de próstata metastásico resistente a la castración - Supervivencia especifica
Keywords
abiraterone - prostatic neoplasm - prostate cancer - metastatic castration resistant prostate cancer - pharmacology - cancer specific survival
Recientemente se publicó en el Journal of Clinical Oncology un estudio prospectivo aleatorizado fase II, que comparó dosis bajas de Abiraterona (250 mg) administrada con comida vs la dosis estándar de dicho medicamento (1000 mg), en pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (mCRPC)[1] y concluyó que la dosis baja no es inferior a la dosis estándar en cuanto a la respuesta de PSA y a la supervivencia libre de progresión (PFS).
Se trató de un estudio en el que se aleatorizaron 72 pacientes de centros médicos de Estados Unidos (EU) y de Singapore para recibir una dosis baja diaria de Abiraterona (1 tableta) (LOW) la cual se administró con comida aprovechando el aumento de la concentración sanguínea de hasta 5 a 7 veces, obtenida cuando se da el fármaco con un desayuno bajo en grasa según estudios previos[2]
[3] y un segundo grupo, al que se les administró la dosis estándar (STD). A las 12 semanas se encontró un mayor efecto sobre el PSA en el brazo LOW (mean log change, -1.59) comparado con STD (-1.19), la respuesta del PSA fue de un 58% en el grupo de dosis baja vs un 50% en el grupo de dosis estándar. La supervivencia libre de progresión fue aproximadamente 9 meses en ambos grupos. Los niveles de andrógenos disminuyeron de forma similar entre ambos grupos.
El Acetato de Abiraterona (Zytiga®; Janssen) es un potente inhibidor selectivo e irreversible del CYP17, el complejo enzimático responsable de la producción de andrógenos extragonadales (adrenales, tumorales), que ha probado ofrecer un beneficio en supervivencia inicialmente en el campo del mCRPC y más recientemente también en pacientes con cáncer de próstata metastasico hormonosensible (mCNPC).[4]
[5] Ese es el medicamento más usado en el mundo y en Colombia en el escenario de resistencia a la castración.[6]
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En nuestro país el cáncer de próstata es el tumor con mayor incidencia con una tasa estandarizada de 46.5 × 100.000 hombres y ocupa el segundo lugar en mortalidad aportando el 10,9% de las muertes x cáncer en el sexo masculino.[8] No es claro cuál es la incidencia o la prevalencia de CPRC en Colombia, pero el costo aproximado de la terapia con Abiraterona es aproximadamente de 89 millones de pesos al año por cada paciente,[7] aunque menor que en otros lugares como en EU donde el costo anual oscila cerca de 268 millones de pesos,[9] es significativamente alto para un sistema de salud donde los recursos son limitados y la expectativa de uso de estos medicamentos será mayor debido a que se han ampliado sus indicaciones a estadios más tempranos de la enfermedad.[4]
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A la luz de la evidencia del estudio de Szmulewitz y col, se sugiere que se podría reducir la dosis de Abiraterona de 4 a 1 tableta administrándola con el desayuno, lo que brindaría una mayor comodidad para el paciente pues no tendría que esperar las 2 horas que recomienda el fabricante para comer después de ya llevar en ayuno 8 horas, además del benefició per se de tomar una menor cantidad de tabletas. Adicionalmente a eso, el impacto económico para el sistema de salud nacional sería enorme pues se reducirían los costos de cada tratamiento en un 75%.
Es prematuro reducir la dosis de Abiraterona en la práctica clínica, pues aún la evidencia es muy débil y la dosis aprobada de ese medicamento en Colombia y el resto del mundo es la estándar de 1000 mg. Ya hay críticas fuertes al diseño estadístico del estudio y a la interpretación de sus resultados,[9] pero seguramente se abre una puerta para la realización de nuevos estudios clínicos con el objetivo de explorar menores dosis de la actualmente ya aprobada, con miras a disminuir el impacto económico negativo de los nuevos medicamentos oncológicos, y a mejorar la calidad de vida de ese tipo de pacientes.