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DOI: 10.1055/s-0043-1777112
Evolución radiológica de coalición entre escafoides y trapecio a lo largo de la ósificación del carpo
Artikel in mehreren Sprachen: español | EnglishResumen
Las coaliciones carpianas son la unión de dos o más huesos del carpo. Presentan una baja incidencia, siendo el diagnóstico incidental. Nuestro objetivo es describir la evolución radiográfica de esta malformación durante la osificación a propósito de un caso. Varón de 15 años, con fracturas repetidas de escafoides derecho, al que se diagnostica de coalición entre escafoides y trapecio no ósea bilateral tras estudio complementario. El paciente contaba previamente con controles radiográficos de la muñeca izquierda desde la infancia hasta la maduración esquelética. Todos los huesos del carpo se osifican a partir de un núcleo primario de osificación, apareciendo secuencialmente. Comparando los controles radiográficos con las series óseas de referencia, se acentúan las diferencias a partir de los 9 años, al finalizar la osificación. Las coaliciones carpianas son poco frecuentes y pasan desapercibidas hasta la maduración esquelética del carpo. Presentan una mayor susceptibilidad al estrés mecánico, y mayor riesgo sufrir fracturas tras traumatismos.
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Introducción
Una coalición carpiana es la unión de dos o más huesos del carpo.[1] Se consideran variaciones anatómicas presentes en un bajo porcentaje de la población, alrededor de un 0.1%, alcanzando en el oeste del continente africano una prevalencia de hasta el 9%.[2] Es más frecuente en mujeres, de afectación generalmente bilateral y simétrica, es una entidad genéticamente hereditaria, siguiendo un patrón de herencia autosómica dominante.[1] Su aparición se relaciona con fallos en el proceso de cavitación de la articulación,[3] [4] por lo que con más frecuencia afecta a huesos en la misma fila del carpo y de forma bilateral. Las más frecuentes son las que aparecen entre semilunar – piramidal,[3] [4] y entre grande - ganchoso.[1] La menos frecuente es la escafo-trapezoidal, que suele aparecer en el contexto de síndromes malformativos.[3]
El diagnóstico de estas entidades suele ser incidental, siendo un hallazgo casual al realizar una radiografía de muñeca tras un traumatismo[5] motivo por el que su evolución a largo del crecimiento no ha sido previamente descrita . Nuestra intención es presentar la evolución radiográfica de esta malformación a propósito de un caso, teniendo en cuenta las teorías propuestas para la aparición de esta malformación en la bibliografía disponible.
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Caso Clínico
El paciente es un varón de raza blanca de 15 años, remitido y seguido en consulta de traumatología tras sufrir traumatismo en muñeca derecha, siendo diagnosticado en urgencias de fractura de escafoides derecho, tras sufrir una caída casual sobre esa extremidad. En menos de 1 año vuelve a sufrir un traumatismo en la misma muñeca, presentando de nuevo fractura de escafoides derecho. Ambos episodios recibieron un manejo conservador mediante la colocación de los correspondientes yesos cerrados. Durante el seguimiento, se detecta una coalición carpiana no ósea entre escafoides y trapecio ([Figura 1]). Además, es destacable la aparición de una pseudoartrosis de escafoides desarrollada tras el segundo antecedente traumático sobre el escafoides, solicitándose RM de muñeca derecha ([Figura 2]).




Al solicitar radiografías de la muñeca contralateral, también se aprecia una coalición carpiana entre escafoides y trapecio. Revisando los antecedentes, el paciente estuvo durante años en tratamiento con hormona del crecimiento (GH) desde los 6 hasta los 17 años por presentar hipocrecimiento. Durante este tiempo fue sometido a controles periódicos de la edad ósea mediante radiografías de la mano y muñeca del miembro superior izquierdo, donde se puede apreciar el desarrollo del carpo y de la coalición escafo-trapezoidal al alcanzar la madurez ósea ([Figura 3]). Para confirmar el diagnóstico de coalición carpiana escafo-trapecio no ósea bilateral se solicita RM de muñeca izquierda, para una mejor valoración de la relación entre los dos huesos ([Figura 4]). Además, también se observa pseudoartrosis de escafoides en su región proximal, pese a la falta de traumatismo previo referido por el paciente en la extremidad izquierda. Esta pseudoartrosis supuso un hallazgo casual, sin que el paciente mostrase síntomas relacionados, por lo que se decidió optar por un manejo expectante realizando seguimiento en consultas.




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Discusión
La aparición de las coaliciones se relaciona con el fallo en el proceso de separación de la interzona cartilaginosa entre los huesos del carpo adyacentes, que tiene lugar entre las 4–8 semanas de gestación. Esta interfase está formada por 3 capas: dos más densas, que se convertirán en el cartílago articular, separadas entre ellas por una de menor densidad, a partir de la que se formará la sinovial y las estructuras intracapsulares. Esta teoría se aplica en aquellas colaciones que afectan a huesos de la misma fila del carpo y para aquellos que comparten el mismo ritmo de osificación. Para el hueso pisiforme, que aparece entre los 9–14 años en niños, no se acepta la teoría previamente descrita; para aquellas coaliciones que afectan a este hueso con los adyacentes, se relaciona con una trasformación de derivados del mesodermo.[2]
Existen distintos tipos de coaliciones entre los huesos del carpo, considerándose la clasificación más sencilla la de Brunnet en las que se divide en dos grupos en función de si la coalición es ósea o no[4]; en este último caso la coalición puede ser de tejido cartilaginoso, también conocida como sincondrosis, o fibroso.[1] En relación al resto de clasificaciones, como expuso Defazio, tanto la primera clasificación descrita por Minaar como la de Singh, no resultan útiles para las coaliciones no óseas al no estar incluidas.[1] [4]
Todos los huesos del carpo se osifican a partir de un centro primario de osificación. En el recién nacido a término, ningún hueso del carpo está osificado.[5] [6] El grande y el piramidal se hacen visibles a los 3 meses de edad, apareciendo el grande, que tiene un núcleo de osificación más grande y redondeado; éstos son los únicos núcleos de osificación visibles durante los siguientes 6 meses en la muñeca. Entre los 14 meses y 3 años, se reconocen 3 o 4 huesos del carpo; al grande y piramidal, se suman el semilunar y el trapezoidal.[5]
Esta aparición secuencial de los huesos del carpo permite determinar la edad ósea mediante comparación con radiografías estandarizadas de huesos del carpo por edad y sexo, siguiendo el método de Greulich y Pyle. Siendo este el método más utilizado para la determinación de la edad ósea[7] En el caso del paciente estudiado, se pueden observar las diferencias en la maduración esquelética de los huesos del carpo con respecto al estándar mostrado en el método de Greulich y Pyle ([Figura 5]), a partir de los 12 años, donde el borde inferior del trapecio se extiende hasta el escafoides y, claramente a los 14 años se puede ver la alteración de la morfología del escafoides y del trapecio. En el caso de nuestro paciente, además también observamos una complicación que suelen tener los pacientes con coaliciones carpianas, sobre todo en no óseas,[4] que es la fractura del hueso. Aunque se ha teorizado que el aumento de fracturas en esta patología puede estar relacionado con la zona de unión de tejido fibroso es una zona de debilidad, en nuestro caso vemos que la fractura bilateral tiene lugar en el tercio medio del escafoides.[7] Este mismo patrón de fractura, ya se ha descrito previamente por Noureldin, en este caso de manera aguda se realizó una osteosíntesis percutánea con tornillo de compresión, observándose la consolidación adecuada a los 8 meses.[8]


Se ha observado en series de pacientes una mayor proporción de complicaciones agudas y crónicas, como dolor de muñeca crónico, en pacientes con coaliciones carpianas, que el que encontramos en la población general; lo que puede estar relacionado con la alteración de la biomecánica de la muñeca.[1]
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Conclusión
Las coaliciones carpianas son una entidad poco frecuente, que aparece por una cavitación entre los huesos del carpo entre la 4ª y la 8ª semana de gestación, pero que pasa desapercibido hasta que se produce la maduración esquelética del carpo; sobre todo, teniendo en cuenta la falta de síntomas que acompañan a esta condición, cuyo diagnóstico suele ser un casual. Pese a esto se ha visto, que sí se relacionan con una mayor susceptibilidad al estrés mecánico, y un mayor riesgo de presentar fracturas tras sufrir traumatismos.
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Die Autoren geben an, dass kein Interessenkonflikt besteht.
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Bibliography
- 1 Defazio MV, Cousins BJ, Miversuski Jr RA, Cardoso R. Carpal coalition: A review of current knowledge and report of a single institution's experience with asymptomatic intercarpal fusion. Hand (N Y) 2013; 8 (02) 157-163
- 2 Gottschalk MB, Danilevich M, Gottschalk HP. Carpal Coalitions and Metacarpal Synostoses: A Review. Hand (N Y) 2016; 11 (03) 271-277
- 3 van Hoorn BT, Pong T, van Leeuwen WF, Ring D. Carpal Coalitions on Radiographs: Prevalence and Association With Ordering Indication. J Hand Surg Am 2017; 42 (05) 329-334
- 4 Burnett SE. Hamate-pisiform coalition: morphology, clinical significance, and a simplified classification scheme for carpal coalition. Clin Anat 2011; 24 (02) 188-196
- 5 Vicente Gilsanz OR. Hand Bone Age - A Digital Atlas of Skeletal Maturity. Springer; 2005
- 6 Navarro M.M., Tejedor B.M., López Siguero J.P.. (2014, noviembre). El uso de la edad ósea en la práctica clínica. Anales de pediatria continuada 12 (06) 275-283 https://doi.org/10.1016/S1696-2818(14)70204-5
- 7 Resnik CS, Grizzard JD, Simmons BP, Yaghmai I. Incomplete carpal coalition. AJR Am J Roentgenol 1986; 147 (02) 301-304
- 8 Noureldin S, Ali M, Fallahi F, Dehler T. Scaphoid Fracture in a Patient with a Scaphotrapezial Synostosis: A Case Report and Literature Review. Case Rep Orthop 2017; 2017: 1941750
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Publikationsverlauf
Eingereicht: 20. Oktober 2022
Angenommen: 09. Oktober 2023
Artikel online veröffentlicht:
05. Dezember 2023
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Bibliography
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- 4 Burnett SE. Hamate-pisiform coalition: morphology, clinical significance, and a simplified classification scheme for carpal coalition. Clin Anat 2011; 24 (02) 188-196
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