La integración de tecnologías de Realidad Extendida (XR, por sus siglas en inglés), que abarca la Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR), ha comenzado a transformar de manera significativa la educación médica. Estas tecnologías están revolucionando la forma en que se forman y entrenan los futuros cirujanos, ofreciendo experiencias de aprendizaje inmersivas que antes eran impensables.
Relevancia de XR en la Educación Médica
Relevancia de XR en la Educación Médica
Proporcionar un equilibrio adecuado entre formación teórica y práctica en la educación médica ha sido un reto constante.[1]
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[3] La exposición y la práctica de procedimientos por parte de los alumnos depende de múltiples factores, incluyendo la prevalencia de la patología, lugar y extensión de la rotación, motivación personal del alumno y su relación con el docente.[4] La educación médica quirúrgica tradicional, basada en el modelo de Halsted “maestro – aprendiz” (ver uno, hacer uno, enseñar uno)[5] y la práctica en simuladores físicos o cadavéricos, está siendo complementada y, en algunos casos, reemplazada por herramientas de XR. Estas tecnologías proporcionan una experiencia de aprendizaje inmersiva en un entorno digital tridimensional (3D), permitiendo a los alumnos interactuar con casos simulados generando una formación activa, accesible y considerablemente más económica que otros métodos de simulación médica en el largo plazo.[6]
[7] Por ejemplo, la VR ofrece simulaciones donde los usuarios pueden practicar técnicas quirúrgicas con retroalimentación inmediata y sin riesgo para los pacientes, mientras que la AR superpone elementos digitales con información crucial directamente en el campo de visión del usuario durante un procedimiento, facilitando la toma de decisiones en tiempo real.
Impacto en el Aprendizaje
Impacto en el Aprendizaje
La XR se ha posicionado como una herramienta académica que mejora el conocimiento teórico, práctico y espacial,[8]
[9] el pensamiento crítico,[10] la memorización de pasos para completar un procedimiento y las habilidades motoras,[11]
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[14] la actitud y el compromiso por el aprendizaje,[8]
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[16] incluso tanto o más que una simulación médica tradicional.[17] Por lo demás, ofrece la oportunidad de entrenarse en técnicas que no son realizadas en la institución o región en la que se desempeñan los residentes, ofreciendo una oportunidad para países en desarrollo. Por estas razones, la simulación de procedimientos traumatológicos en XR está siendo integrada formalmente a los programas de formación.[18]
[19] La aplicación de XR permite un acceso más equitativo a la educación de alta calidad. Los residentes pueden practicar una y otra vez en entornos controlados y seguros, algo que es fundamental en una disciplina donde la destreza y la precisión son esenciales.[20]
Desafíos
Si bien la simulación con XR ofrece las ventajas mencionadas, su implementación no está exenta de desafíos. Estos incluyen el costo inicial de los equipos y la infraestructura necesaria, así como la elección de uno o más software especializados que cumplan con las necesidades del programa académico. Es importante también considerar que la tecnología actual, si bien es inmersiva, aún es incapaz de generar un escenario 100% realista, sobre todo por falencias en feedback háptico. No obstante, ya existen simulaciones en XR que están incorporando esta tecnología demostrando sus mejoras en el aprendizaje.[21]
[22] Además, la tecnología impulsa una mejora continua, ya que constantemente evoluciona y se adapta para abordar nuevas necesidades y desafíos, y, mientras esto sucede, sus costos tienden a disminuir.[23] Finalmente, toda intervención e innovación docente pueden conllevar a resistencia en los usuarios y dificultar su integración,[24] por lo tanto, es de suma importancia una inserción progresiva que considere una medición y análisis continuo de las dificultades encontradas.
Experiencia Local
La simulación en XR ha sido integrada formalmente en nuestro programa de formación, durante la implementación piloto, el entrenamiento con XR demostró que más del 90% de los residentes refieren que esta herramienta les es beneficiosa, permitiendo comprender y aplicar sus conocimientos de mejor forma y la recomiendan como una forma entretenida de aprender, un 91% confía que a través de la simulación estaba adquiriendo conocimientos que les permiten desenvolverse en un escenario clínico real. La confianza para actuar como primer cirujano y ayudante de los procedimientos entrenados aumentó de un 9% a 50% y 55% a 92% previo a entrenar y posterior a la última sesión, respectivamente. Como desafíos se identificaron elementos similares a lo reportado en la literatura,[19] en particular logístico, de espacio físico y tecnológicos, para cada uno de ellos se propusieron soluciones ([Figura 1]). Posterior a comenzar con el proceso de implementación de las soluciones y con 546 simulaciones realizadas, la satisfacción usuaria aumentó de un Net Promoter Score promedio de 38 a 48.
Fig. 1 Desafíos encontrados y soluciones propuestas a la integración de simulación con XR en un programa de formación en traumatología.
Conclusión
La XR se está consolidando como una herramienta esencial en la educación médica, particularmente en traumatología. Es crucial que las instituciones educativas y los profesionales de la salud reconozcan estas tecnologías, no solo como un complemento, sino como una parte integral de la formación médica. La investigación futura debe centrarse en perfeccionar estas tecnologías y en evaluar su impacto a largo plazo en la calidad de la atención médica. Invitamos a los académicos y responsables de la formación traumatológica en el país a explorar e implementar estas herramientas en sus programas. La promesa de XR no solo radica en mejorar las habilidades técnicas de los futuros cirujanos, sino en transformar la educación médica continua para enfrentar los retos del futuro y proveer la mejor atención a nuestros pacientes.